Introducción
El horno pirolítico, también conocido como horno autolimpiante, es el horno que se puede limpiar solo por pirólisis. El pirólisis es un proceso de limpieza en el que se descomponen los restos de suciedad dentro del horno por el medio del calor. Es un horno que quema las sobras a altas temperaturas (aproximadamente 932°F (500°C)) sin el uso de productos químicos. Los hornos pueden ser domésticos (no comerciales) eléctricos o de gas. Así que este tipo de horno no requiere que la gente pierda tiempo limpiándolo, solo hay que pasar un paño húmedo en el interior del horno para retirar la suciedad, sin frotar. Así de fácil y sencillo va a ser a partir de ahora limpiar el horno después de cocinar.
Proceso pirolítico
El horno pirolítico convierte las manchas de comida en cenizas cuando se exponen a temperaturas de aproximadamente 932 °F (500 °C). Las paredes del horno están recubiertas con esmalte resistente al calor y al ácido. Los hornos pirolíticos están diseñados para permanecer bloqueados hasta el proceso de alta temperatura está completo.
Para evitar posibles quemaduras, un dispositivo de seguridad mecánico mantiene la puerta del horno cerrada durante e inmediatamente después del ciclo de lavado a alta temperatura, que dura aproximadamente 3 horas. Las puertas generalmente se pueden abrir después de que la temperatura haya bajado a aproximadamente 600. °F (316 °C). Por un lado, este diseño puede proteger a los niños de quemaduras y, por otro lado, también puede evitar que los adultos abran accidentalmente la tapa del horno mientras éste se está calentando.
Los hornos de limpieza automática suelen estar mejor aislados que los hornos estándar para reducir la posibilidad de incendio. El efecto aislante también reduce la cantidad de energía necesaria para la cocción normal. Los hornos de autolimpieza se consideran más rentables porque son más convenientes y ahorran tiempo.
Sin embargo, la alta temperatura genera humo y requiere mucha energía. Un ciclo típico de 150 minutos requeriría más de 3 kWh de energía. Según la mayoría de los expertos, el uso regular del programa de la limpieza automática puede evitar que se activen las alarmas de humo.
Limpieza catalítica
Los hornos catalíticos de “limpieza continua” se basan en un esmalte poroso altamente metálico que cataliza la reducción de la suciedad a cenizas a temperaturas de cocción normales. Las paredes de los hornos catalíticos pirolítico están recubiertas con un material que actúa como catalizador de oxidación, generalmente en la forma de partículas de catalizador en una matriz aglutinante.
El óxido de cerio (IV) es uno de los materiales comúnmente utilizados. Otras posibilidades incluyen cobre, vanadio, bismuto, molibdeno, manganeso, hierro, níquel, estaño, niobio, cromo, tungsteno, renio, platino, cobalto y sus óxidos, solos o en mezclas. Los recubrimientos altamente activos generalmente contienen óxido de cobre, óxido de manganeso u óxido de cobalto, y el cobre y el óxido de manganeso a menudo se usan juntos.
El aglutinante puede ser un fluoropolímero o una frita de esmalte. En la década de 1990, SRI International realizó una investigación para Whirlpool para cambiar la composición y aplicación de las superficies de esmalte utilizadas en los hornos a aquellas con menor contenido iónico y películas que convierten las grasas en ésteres solubles en agua.
Limpieza a vapor
Otra alternativa a los hornos pirolítico es el horno de limpieza a vapor, utilice agua fría para limpiar el horno.