Los congeladores son aparatos que conservan alimentos y otros artículos a bajas temperaturas. Se distingue entre domésticos y comerciales, y los congeladores comerciales se utilizan en restaurantes, bares de agua, procesado de alimentos y grandes superficies.

 

El ser humano ha comprendido desde muy pronto que los alimentos conservados a bajas temperaturas tienen menos probabilidades de estropearse. Ya en el año 2000 a.C. (siglo XX a.C.), los antiguos habitantes de los valles de los ríos Éufrates y Tigris, en la antigua Babilonia, en Asia occidental, habían empezado a amontonar hielo en pozos para refrigerar la carne.

 

China también supo conservar los alimentos mediante la refrigeración con hielo durante la dinastía Shang (principios del siglo XVII a.C. y siglo XI a.C.). Durante la Edad Media, se encontraron en muchos países congeladores primitivos en los que se colocaba hielo en armarios especiales de agua o piedra para conservar los alimentos. Este tipo de congeladores se vendían en Estados Unidos hasta la década de 1850.

 

No fue hasta mediados del siglo XVII cuando la palabra “nevera” entró en el lenguaje americano. A medida que crecían las ciudades, también lo hacía el comercio de hielo. Las posadas, los hoteles, los hospitales y los comerciantes exigentes lo utilizaban para conservar la carne, el pescado y la mantequilla.

 

Tras la Guerra Civil estadounidense (1861-1865), el hielo se utilizó en camiones congeladores y también se introdujo en el uso civil. En 1880, la mitad de los congeladores vendidos en Nueva York, Filadelfia y Baltimore, y un tercio de los vendidos en Boston y Chicago, eran de uso doméstico. También había congeladores de la misma categoría.

 

El descubrimiento del estadounidense Jacoby Perkins en 1834 condujo a la invención del frigorífico. El escocés John Harrison descubrió el efecto de enfriamiento, y en 1862 ya estaban en el mercado sus primeros congeladores.

 

Y el ingeniero alemán Carl von Linde construyó el primer frigorífico doméstico en 1879. Pero los congeladores no llegaron a los hogares a gran escala hasta que se inventaron los congeladores eléctricos en la década de 1920. Y la popularidad llegó a Estados Unidos en 1920.

 

Los equipos de refrigeración doméstica aparecieron en 1910, 1913 Larson fabricó el primer frigorífico doméstico de funcionamiento manual, 1918 la empresa americana kelvinator por primera vez en el mercado para vender congeladores eléctricos, vendió 67 unidades ese año, 1926 la empresa americana Kiwi fabricó el primer sistema de refrigeración sellado de congeladores eléctricos del mundo, el primer frigorífico doméstico de absorción apareció en el mercado estadounidense en 1927 El primer frigorífico doméstico de absorción apareció en el mercado estadounidense en 1927, su popularidad creció en los años 30 y en 1939 General Electric introdujo el doble compartimento para uso comercial.

 

Fabricar un frigorífico eficiente no es tan sencillo como podríamos pensar, y a principios del siglo XIX los inventores tenían un conocimiento rudimentario de la física térmica que es tan vital para la ciencia de la refrigeración.

 

En general, se creía que los mejores congeladores debían impedir que el hielo se derritiera, una opinión evidentemente errónea en aquella época porque era la fusión del hielo lo que actuaba como refrigerador. En los primeros tiempos se hizo un gran esfuerzo por conservar el hielo, incluso envolviéndolo en mantas para que no pudiera hacer su función. No fue hasta casi finales del siglo XIX cuando los inventores consiguieron encontrar el equilibrio preciso entre aislamiento y circulación necesario para que un frigorífico fuera eficaz.

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