Para poder disfrutar de deliciosas y refrescantes bebidas de café en cualquier momento y en cualquier lugar, cada vez más personas colocan una máquina de café en casa o en la oficina. Además de los modelos tradicionales que utilizan café en grano y en polvo, también hay modelos que se pueden preparar en forma de cápsulas. Dado que una cápsula tiene el tamaño de una taza, incluso los principiantes pueden preparar rápidamente el mejor café.A medida que cafetera capsulas se vuelve cada vez más popular, cómo reciclar las cápsulas de aluminio se ha convertido en un gran problema.
Business Insider informa que en Estados Unidos, aproximadamente un tercio de los consumidores de café poseen una máquina de café de cápsulas.
En 2017, las ventas de máquinas de café en cápsulas en Estados Unidos alcanzaron los 4.500 millones de dólares y estas cápsulas de café pueden dar la vuelta a la Tierra más de diez veces. Sin embargo, las cápsulas de café desechadas no se pueden reprocesar utilizando métodos tradicionales y deben reciclarse de forma especial. Debido a que las cápsulas de café K-Cup contienen la sustancia número 7 en la marca de reciclaje de plástico, este tipo de sustancia no solo es difícil de degradar, sino que también puede contener toxinas.
Las dos marcas de máquinas de café monodosis más grandes del mundo, K-Cup de Keurig Green Mountain y Nespresso de Nestlé, han propuesto establecer un programa de reciclaje de cápsulas más completo y sostenible para 2020. Nespresso incluso anunció que para 2020 sus cápsulas de café sólo utilizarán aluminio de origen sostenible.
Las cápsulas de aluminio se utilizan principalmente para preservar la frescura, si se utilizan cápsulas de plástico para garantizar la frescura del café, generalmente se requiere un embalaje adicional, como agregar una capa de material de protección, y esta capa de material está hecha principalmente de aluminio.
Sin embargo, después de usar la cápsula de aluminio, se requiere una tecnología especial para separar los posos del café y la cápsula del interior. Actualmente, Nespresso coopera con la empresa de reciclaje Ag Choice para reciclar cápsulas. Después de recibir las cápsulas usadas, vaciarán los posos del café, las abrirán y las derretirán.
Según información publicada por el sitio web oficial de Nespresso China, después del reciclaje, los materiales de aluminio utilizados para fabricar las cápsulas se transformarán en diferentes artículos, como motores de automóviles, bicicletas, computadoras, latas de refresco o incluso se convertirán nuevamente en cápsulas. Los posos de café reciclados se pueden regenerar para convertirlos en abono o energía respetuosa con el medio ambiente.
Sin embargo, tanto Nespresso como Green Mountain Coffee dependen actualmente de que los consumidores les devuelvan activamente las cápsulas de café. Ninguna de las empresas ha revelado cuántas cápsulas de café reciclan realmente.
El reciclaje de cápsulas no es sólo una manifestación de responsabilidad social corporativa, sino también un tema del que estas empresas cafeteras no pueden escapar. Si no se hace correctamente, puede desencadenar una crisis de opinión pública.
En 2014, salió un vídeo titulado “Kill the K-Cup”, que provocó una ola de comentarios negativos sobre Green Mountain Coffee. John Sylvan, co-inventor de Green Mountain Coffee, incluso dijo después del incidente que lamentaba haber inventado la K-cup porque sabía lo dañinas que eran estas cápsulas para el medio ambiente.