Antes de la invención del secador de pelo, la gente solía secarse el pelo conectando una manguera al tubo de escape de una aspiradora, lo que obviamente no era una buena idea.

 

El francés Alexandre F. Godefroy inventó el primer secador de pelo en 1890, inspirándose en la aspiradora.

 

El primer secador de pelo se fabricaba quemando gas, con aire caliente que salía de una gran “chimenea” y una persona sentada en la salida para secarse el pelo. El secador de pelo era todavía una cosa enorme, así que por supuesto estaba fuera de lugar para uso doméstico, y sólo unas pocas peluquerías estaban equipadas con ellos.

 

¡Además, este secador de pelo está condenado a ser eliminado por otra razón es que carece de los elementos necesarios de un secador de pelo moderno – el flujo de aire, no hay viento grande el pelo es muy difícil de secar, y el calor no puede ser controlado, el proceso de secado es mucho tiempo, y es probable que el pelo aún no está seco, la parte inferior de la persona ya está sudando profusamente! ……

 

En la década de 1920, los inventores empezaron a combinar motores que producían calor con ventiladores para crear secadores de pelo manuales, de aspecto similar a los secadores modernos.

Sin embargo, el secador de pelo en ese momento es muy pesado, el motor es externo, el material metálico tiene un defecto fatal es conductor, si el pelo mojado está atrapado en el motor puede ser una tragedia …… Se dice que algunas personas en el proceso de utilizar el electrocutado accidentalmente a la muerte.

 

En 1920, los inventores de Hammacher diseñaron el primer secador de pelo portátil de mano. Este secador estaba hecho de acero y zinc y pesaba más de 0,9 kg. Este secador de pelo no secaba bien porque sólo podía producir 100W de calor, que no es nada comparado con los secadores de pelo actuales de 2000W.

 

En los años 30, los inventores también inventaron aparatos para secar el pelo con lámparas de calor, que estaban diseñados para calentar ambos lados del pelo al mismo tiempo, lo que los hacía adecuados para mujeres con el pelo trenzado y rizado.

 

En los años 30 también aparecieron los secadores de pelo tipo casco, capaces de soplar aire caliente sobre toda la cabeza para secarla a fondo, pero en el caso del pelo largo, se podía tardar hasta dos horas en secarla toda …….

 

Como mejora del secador de casco, el secador de gorro, exhibido en Londres, se extendió rápidamente por todo el mundo y se convirtió en un estándar en las peluquerías.

 

El secador de pelo de gorro es en realidad una gran campana de plástico en la parte superior, desde la que se dispersa aire caliente para secar el pelo. Este secador de pelo gorra no es como un secador de mano, por lo que no va a estropear el pelo, más adecuado para el uso de peinado, Monroe esos variados peinados es así vienen. Bajo este efecto de celebridades, más y más mujeres comenzaron a comprar secador de pelo de mano o ir a la peluquería para secarse el pelo.

 

Aunque en aquella época ya existían secadores de mano, no podían igualar los resultados de los secadores de gorro de las peluquerías. Para estar a la moda y probar nuevos peinados, las mujeres solían ir a la peluquería una vez a la semana para peinarse y se sentaban debajo del secador de gorro grande para fijar el peinado.

 

En 1982 Braun inventó el secador de pelo portátil, un diseño de mano que incluía cinco accesorios, entre ellos una boquilla que recogía el aire para ayudar a secar el pelo rápidamente. Este secador de pelo era básicamente el mismo que se utiliza hoy en día, con más potencia y seguridad.

 

El secador de pelo no ha cambiado mucho desde entonces, como mucho ha sido una mejora en los parámetros ¡y nada sustancial! Hasta que Dyson lanzó el secador Supersonic se puede decir que rompió la tranquilidad del mundo de la peluquería, un modelado sin precedentes a los ojos de la gente que nunca ha cambiado la imagen del secador de pelo y la estructura del volteo directo.

 

El futuro del secador de pelo, será hacia lo inalámbrico, verdaderamente silencioso, resistente al agua en todo el cuerpo, ¡con control preciso de la temperatura del viento y de la dirección de la ligereza!

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