Una mesa de mezclas, también conocida como consola de audio, es un equipo fundamental en la industria de la música y el sonido. Su principal función es recibir todas las señales de audio provenientes de diferentes fuentes, como micrófonos, instrumentos musicales, reproductores de música, entre otros, y mezclarlas de manera adecuada para producir un sonido final equilibrado y de calidad.
Existen diferentes tipos de mesas de mezclas, desde las más básicas y pequeñas, hasta las más profesionales y completas. Sin embargo, todas ellas tienen funciones básicas en común que son indispensables para su correcto funcionamiento. A continuación, se mencionarán las principales funciones que deben tener todas las mesas de mezclas:
- Canales de entrada: Las mesas de mezclas cuentan con una variedad de canales de entrada, que permiten conectar diferentes fuentes de audio. Estos canales suelen tener una serie de controles, como ganancia, ecualización, y control de panorama, para ajustar cada fuente de audio de acuerdo a las necesidades del usuario.
- Canal master: Este canal es el encargado de recibir la mezcla final de todos los canales de entrada y enviarla a la salida principal. En este canal, se encuentran controles como el fader principal, que controla el volumen general de la mezcla, y controles de ecualización y efectos que afectan a toda la señal.
- Ecualización: La ecualización es una función esencial en una mesa de mezclas, ya que permite ajustar el tono de cada fuente de audio. Por lo general, las mesas de mezclas cuentan con ecualizadores de tres bandas, que permiten ajustar los graves, medios y agudos de cada canal de entrada.
- Efectos: Muchas mesas de mezclas incluyen efectos integrados, como reverberación, delay, chorus, entre otros. Estos efectos permiten agregar profundidad, ambiente y textura al sonido, y se pueden aplicar a cada canal de manera independiente.
- Envíos de efectos: Además de los efectos integrados, muchas mesas de mezclas cuentan con envíos de efectos, que permiten enviar la señal de uno o varios canales a un procesador de efectos externo. Esto brinda mayor flexibilidad y control sobre los efectos utilizados.
- Control de monitorización: Las mesas de mezclas incluyen controles de monitorización, como controles de volumen y de mezcla de auriculares, que permiten al usuario escuchar la señal en tiempo real mientras realiza ajustes y mezclas.
- Conectividad: Las mesas de mezclas suelen contar con una amplia variedad de conexiones, como conectores XLR para micrófonos, conectores TRS o XLR para instrumentos, y conectores RCA o 1/4″ para reproductores de música u otros dispositivos. Además, muchas mesas de mezclas cuentan con salidas balanceadas y no balanceadas para enviar la señal a amplificadores o sistemas de refuerzo de sonido.
- Control de volumen: Todas las mesas de mezclas deben tener controles de volumen, ya sea faders deslizantes o perillas giratorias, que permiten ajustar el nivel de cada canal de entrada y el nivel general de la mezcla.
- Alimentación phantom: Muchas mesas de mezclas cuentan con alimentación phantom, que es necesaria para alimentar micrófonos de condensador o micrófonos que requieren alimentación externa para funcionar correctamente.
- Routing: Las mesas de mezclas permiten enrutar las diferentes señales de audio de acuerdo a las necesidades del usuario. Esto significa que se pueden enviar señales a diferentes salidas, como monitores de estudio, grabadoras o sistemas de refuerzo de sonido.
Estas son solo algunas de las funciones básicas que deben tener todas las mesas de mezclas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen mesas de mezclas con funcionalidades más avanzadas, como automatización, grabación multicanal, control remoto, entre otras. En definitiva, la elección de una mesa de mezclas dependerá de las necesidades y el presupuesto de cada usuario.