Cuando se trata de mesas de mezclas, como algunos de vosotros ya sabréis, el modelo DDJ 400. La historia recoge que el verdadero padrino de las mesas de mezclas fue Francis Grasso, ya que en algún momento alrededor de los años 1960 ya contaba el tempo de cada track con un metrónomo que le ayudó a buscar y reproducir temas que tuvieran velocidades similares.
Era obvio que Grasso y los Dj que se interesaron por las mezclas y que llegarían al poco, necesitaban algo más práctico para mezclar sus discos, y con esta premisa es con la que comenzó su trabajo Alex Rosner que diseñó un box set como el que tienes más abajo, bautizado como Rosie y que fue el que se instaló en el Haven Club donde Grasso era residente.
De esta manera, este pequeño mezclador que usaba por primera vez un sistema de pre-escucha, vital para poder cuadrar dos líneas de sonid, se convirtió en el primer mezclador utilizado en un club tal y como los conocemos actualmente.
Alex Rosner no era un extraño en la escena de clubbing, ya que se encargó de instalar un sistema de sonido para el famoso The Loft de David Mancuso.
¿Número de canales de entrada: dos, cuatro, ¿seis o más?
Los canales de entrada reciben las señales de audio de los reproductores, permiten modificar su ganancia y ecualización, aplicar efectos, y encaminar el sonido resultante al canal de salida master. La mayoría de las mesas son de dos y de cuatro canales, aunque cada vez es más común ver mesas de seis canales o más.
Cuantos más canales tenga la mesa, mayor tamaño y precio, pero también mayores posibilidades a la hora de conectar equipos y mezclar más fuentes de sonido a la vez.
Se recomienda que, en este caso es que, si tienes espacio y presupuesto, no dudes en escoger una mesa de cuatro canales o más. Puede que en un primer momento dos canales sean suficientes, porque sólo tenemos dos platos, o dos CDJs, pero a la larga casi seguro que vamos a querer añadir alguna fuente de sonido extra, ya sea otro reproductor, el ordenador o incluso, por qué no.
Hay un caso un poco especial, el de los DJs que se van a dedicar al scratching, creando rutinas y usando mucho el crossfader. Para este tipo de uso, lo normal es elegir una mesa de dos canales denominadas mesas de batalla.
Compatibilidad con software de DJ
Cuando hablamos de compatibilidad con un software de DJ nos referimos a dos cuestiones, por un lado, a querer dirigir el sonido del ordenador a diferentes canales de la mesa y, por otro, a tener la posibilidad de controlar el software de DJ mediante señales de código de tiempos utilizando los vinilos de control.
En primer lugar, para dirigir el sonido de algún software de DJ como Traktor, Rekordbox o Serato a la mesa, es necesario que ésta cuente con interfaz de audio con conexión USB. En general las mesas digitales suelen ser siempre compatibles porque tienen esa interfaz de audio. Sin embargo, las mesas puramente analógicas necesitarán una interfaz externa para poder recibir el sonido del ordenador. Además, hay algunas mesas analógicas híbridas, es decir, analógicas en cuanto al tratamiento interno de la señal, pero que al mismo tiempo incorporan la interfaz de audio, por lo que es importante tener esto en cuenta a la hora de elegir una u otra.
En segundo lugar, necesitaremos saber si la mesa es o no compatible con el sistema de control de código de tiempos del software que queremos usar. Lo mejor es informarse en la página web del fabricante de cada mesa o del software de DJ. Por ejemplo, en esta página puedes encontrar la compatibilidad de Traktor PRO 3 con diferentes mesas de mezclas y en esta otra la de Serato DJ. Estos son los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir una mesa de mezclas.